~Las hojas no caen, se sueltan…
Ninguna hoja “se cae”, lo que hace es iniciar la danza maravillosa del soltarse, en el tan místico escenario de otoño…
Cada hoja que se suelta es una invitación a nuestra predisposición al desprendimiento. Las hojas no caen, se desprenden en un gesto supremo de generosidad y profunda sabiduría: ‘La hoja que no se aferra a la rama y se lanza al vacío del aire sabe del latido profundo de una vida, que esta siempre en movimiento y en actitud de renovación.”
La hoja que se suelta comprende y acepta que el espacio vacío dejado por ella, es la matriz generosa que albergará el brote de una nueva hoja.
“Solo las hojas que se resisten, que niegan lo obvio, tendrán que ser arrancadas por un viento mucho más agresivo e impetuoso y caerán al suelo por el peso de su propio dolor…”
Consciencia y Voluntad ‼️