~Én una bonita tierra, había un niño muy especial con ojos muy brillantes, él jugaba a buscar un tesoro escondido…
~Muchas veces su abuelo jugaba con él, y sonriendo le decía: “Juega Hijo y juega bien, ya que este juego es para prepararte para cuando busques en Verdad…” y nunca olvidó sus sabias palabras, permitiendo que éstas germinaran desde dentro de su Corazón…
~Con el tiempo, cuando a veces una brisa suave llegaba para acariciar su rostro, se trasladaba a esas palabras que su abuelo le había confiado.
~El tiempo pasó y el secreto que en su Corazón guardaba, ahora estaba listo para florecer y ser entendido… Fue entonces cuando el niño de los ojos brillantes ahora adulto, simplemente dejó de hacer lo que estaba haciendo, cerró los ojos, confió, respiró profundamente y se dejó llevar hasta su propio corazón… En ese mismo instante vió una Luz dentro de sí, y decidió acercarse suavemente y penetró en ella…
~Sorprendentemente se vió bañado, imbuido en un Amor y una Paz que iban más allá de todo lo que había sentido antes.
~Fue ese momento en el que comprendió el tesoro del cual su abuelo le hablaba en su infancia, y del cual le había dicho:
“Un día encontrarás tu tesoro escondido, aquel que de seguro habrás buscado en el Norte, en el Sur, en el Este y en el Oeste, pero cuando decidas visitar el Centro de tu Corazón, sabrás que lo has encontrado“
<< Mientras más lejos sintamos que se encuentra la Verdad, más debemos acercarnos a nuestro propio corazón, ahí se hacen compañía las respuestas, soluciones, sanaciones y además, ahí mismo se encuentra tu Brújula de Orientación para que tú búsqueda sea siempre guiada por el AMOR>>
Consciencia y Voluntad